A Punto de Cumplir un Sueño

Desde que era muy joven e soñado con vivir rodeado por la naturaleza en contacto con el aire, las plantas y los animales. Nada indicaba en mi vida que podría algún día lograr ese sueño tan anhelado. Pero un buen día ya aburrido de mi miserable y monótono trabajo y listo para renunciar, recibí en mi correo electrónico un aviso de parcelas a la venta a muy bajo precio en el sur de Chile, pero bien al sur, en un lugar llamado Chile Chico.
La verdad es que no tenía idea donde quedaba ese lugar, averigüe por Internet que Chile Chico se encuentra en la rivera sur del lago General Carrera en la onceava región de chile. En otras palabras y como diría mi padre, donde el diablo perdió el poncho. No era cosa de agarrar una micro y partir a ver el terreno por el fin de semana, no……….. para llegar se necesitaban 2 días de viaje vía terrestre. De todas maneras la idea me cautivo, las fotos de los terrenos que me mostraron eran hermosas, el clima templado y apto para el cultivo y el lago a 15 minutos, sonaban como lo que el doctor me recomendaba. Aunque debo admitir que cuando me dijeron que el lago quedaba a 15 minutos imagine que era caminando y no en vehiculo como mas tarde descubrí. Como no quería ser estafado visite a la vendedora de los terreno para cerciorarme con mis propios medio que no me estafarían, le pedí copia de la documentación legal de los terrenos y se los lleve a mi tío Carlos (hermano de mi padre) quien entonces trabajaba en un importante banco de la ciudad y el con sus contactos corroboro la información entregada por la vendedora y estaba todo en orden. Ahora solo me faltaba el dinero, en realidad tenia dinero para comprar 1 sitio de 5000m2 pero yo el muy ambicioso quería 2 Hectáreas. En esa época yo trabajaba en una línea aérea y nos entregaban 8 boletos de avión al año para que regaláramos a nuestras amistades y parientes, fue entonces cuando decidí vender todos mis boletos más los de 2 compañeros de trabajo. Desde ese día nunca mas regale boletos. Ahora tenia dinero suficiente para 3 sitios pero me faltaba uno, entonces entusiasmé a Joe mi padrastro para que comprara uno también, y por fin compre mis 2 Hectáreas.
Paso un año antes de que pudiera conocer las parcelas y fue gracias a Joe que vino de visita a Chile y quiso ver su predio. Solo entonces tuve la oportunidad de visitar los terrenos, demás esta decir que el pago todo.
El viaje fue maravilloso, salimos de Santiago en tren con dirección a Pto. Montt. Luego zarpando a las 6 de la tarde atravesamos en trasbordador de Pto. Montt a Puerto Chacabuco, esa noche nos tomamos unas cervezas, picamos algo de comer y nos acostamos temprano. A la mañana siguiente vimos ballenas Jorobadas, Orcas y lobos marinos que nadaban junto al barco …..espectacular, después de 24 horas de navegación llegamos a destino. Esa noche manejamos asta Coyhaique y dormimos en el auto ya que no quisimos despertar a nadie tan tarde, al día siguiente tomamos una habitación, nos duchamos, desayunamos, dormimos un par de horas y al medio día partimos rumbo a Chile Chico decidimos rodear el lago ese es el camino mas largo pero mas turístico también, el primer día llegamos a un pequeño pueblito llamado Bahia Murta buscábamos alojamiento y comida pero el pueblito parecía fantasma yo pensé “ mierda comeremos jurel en tarro esta noche” de repente vimos una señora caminando y nos acercamos a preguntar le si sabia de alguien que nos diera alojamiento y ella contesto, si claro en mi casa y también comida porque tienen cara de hambre ……uuuuuuuuuuuu….de felicidad se nos lleno el alma, después de dejar nuestras cosas en una humilde habitación nos sentamos a la mesa y la señora Eufemia Obrequis nos sirvió una chuleta de vacuno gigante con arroz y ensalada de tomate y para beber nos vendió un vino en caja, fascinados con la peculiar personalidad de la señora, el ambiente amistoso, y muy satisfechos nos fuimos a dormir. Al día siguiente partimos temprano a Puerto Tranquilo pueblito donde tomamos una excursión a las catedrales de mármol, después de la excursión seguimos rodeando el lago asta llegar a Chile Chico al atardecer, esa noche alojamos en la Hostería Austral
y cenamos en un restauran que se llama Loly y Elizabeth.
Al día siguiente finalmente llegamos a nuestros terrenos solo nos demoramos 15 minutos en vehiculo viajando en dirección a la laguna Jeinemeni, era tal como se mostraba en las fotos se respiraba una paz inmensa y en medio de esa paz me preguntaba como cresta me compre un terreno tan re lejos.
Estaba feliz por fin tenia mi terreno ahora solo tenia que construir mi casa.
Después de esa inolvidable visita pasaron dos años antes de poder volver y cuando lo hice estuve una semana recorriendo la zona y soñando de cómo serian las cosas cuando viviera en ese lugar. Dos año mas pasaron y por tercera vez regrese a chile chico pero en esta oportunidad viaje con mi esposa Maribel quien solo me había escuchado hablar de los terrenos y tenia gran curiosidad, el viaje, los paisajes y por su puesto los terrenos le encantaron y me animo a retomar mi proyecto y yo ni tonto ni perezoso prendí como pasto seco y me puse a trabajar en mis ideas de inmediato.
Desde entonces e estado planeando nuestra emigración a la onceava región. Me gustaría que fuese este verano 2008 – 2009 y para lograrlo tengo que vender nuestra casa e invertir todo el dinero en el proyecto, además e construido una maquina para hacer ladrillos de adobe que nos permitirá construir la hostería a un menor costo lo que es muy importante ya que no contamos con mucho dinero y lo mas importante tengo el apoyo de mi Maribel que me acompaña en esta aventura y probablemente en cualquier otra asta el final, su compañía, alegría, y cariño son muy importantes para mi. Pero en esta aventura no estamos solos, mi hermano Javier quiere venir desde Las Vegas, EEUU a ayudarme en la construcción, y mi padre también amenaza con seguir nuestros pasos, ambos serán bienvenidos.

El 10 de Octubre de año 2002 compre mis terrenos en Chile Chico, 6 años después recién existe la posibilidad de concretar mi sueño, a sido una larga espera que me enseña que nunca hay que abandonar tu sueño, sin importar lo que los demás digan.
Si no me resulta este año lo volveré a intentar el próximo.